“A las Marías se les conoce porque usan delantal y esos rebozotes y esas trenzotas que nuestras inditas (tarahumaras) no usan. Acá no se acostumbran, las vemos raras, feas, amamantando sin vergüenza a sus hijos en las calle” explica una mujer rubia de las clases altas de Chihuahua. Este trabajo, de 1990, da cuenta de las migraciones de los mazahuas del Estado de México (Temascalcingo y Santa María Canchesdá) a Ciudad Juárez, en la frontera norte de México, con más de treinta años de haberse iniciado. El término de “Marías” para nombrarlas expresa el desconocimiento de los juarenses sobre quiénes son y de dónde llegan así como el desprecio que les provoca su presencia; a pesar de que muchos de ellos provienen también de familias inmigrantes.
