En el folleto inicial del Museo Nacional de Culturas Populares, inaugurado en 1982 en la ciudad de México, se anuncia que éste se propone como un espacio de y para los grupos populares. Como un lugar para que éstos muestren su creatividad y su capacidad constante para identificar sus problemas y darles solución al transformar su vida sin perder la esencia de su cultura. Aquí se presenta el contexto político y cultural en que surge este museo, se muestra la lucha por el control de los espacios culturales en éste periodo y se analiza la producción cultural de esta institución, que abre sus puertas a la participación social, para identificar sus aportaciones y limitaciones al compararla con los objetivos que le dieron origen.
1995, Museo Nacional de Culturas Populares, aportaciones y problemas