Se trata de la entrevista realizada a Nicolás Juan Anguiano de San Juan Nuevo Parangaricutiro, quien narra cómo, después del nacimiento del volcán Paricutín, el pueblo de San Juan tuvo que ser trasladado a nuevas tierras, y cómo ante la resistencia del Señor de los Milagros a trasladarse al lugar asignado, tuvo que intervenir el General Cárdenas para interpretar los deseos del Santo Señor y junto con él encontrar el sitio adecuado para fundar el nuevo pueblo. En ese contexto, la danza de kurpites, que le da identidad a este pueblo, es para el entrevistado, la primera danza de Michoacán, México y el mundo.

Ficha bibliográfica:
2020, “Kurpites, la primera danza del mundo, y de cómo el general Cárdenas negoció con el Señor de los Milagros. Entrevista a Nicolás Juan Anguiano de San Juan Nuevo Parangaricutiro”, en la revista Cultura y Representaciones Sociales, Núm. 28, Vol. 14, marzo, pp. 221-227.

2020, Kurpites, la primera danza del mundo, y de cómo el general Cárdenas negoció con el Señor de los Milagros. Entrevista a Nicolás Juan Anguiano de San Juan Nuevo Parangaricutiro

Portadores de una cultura milenaria los seris o konkaak viven en el Desierto de Sonora, frente a la Isla de Tiburón, y son mexicanos desde el siglo xx cuando pactaron con el gobierno mexicano su derecho a poseer un territorio y una identidad propios. José Astorga, hombre de conocimiento, narra aquí cómo sus ancestros le enseñaron a tallar en palo fierro las esculturas que le darían a la tribu un medio de vida y el prestigio internacional que tienen ahora como artistas.

1987, El palo fierro seri

Arrogantes y hermosas las mujeres seris o konkaac habitan el Desierto de Sonora donde tejen sus vidas en sincronía con los ciclos de la naturaleza, la memoria y lo que construyen como futuro. Desde que nacen, transitan por los ritos de pubertad, son madres o deciden  permanecer solteras,  estas mujeres enfrentan retos y dilemas que resuelven mientras recorren el desierto, colectan caracoles o tallan figuras de palo fierro.  Esta crónica de 1988  se asoma someramente a lo que son sus vidas.

1988, Tiempo y memoria de las seris